Un nuevo estudio de la Universidad del Estado de Michigan (Michigan State University), enfocado en la identificación de las señales tempranas para detectar la enfermedad de Alzheimer, podría demorar y hasta prevenir su aparición gracias a una subvención de $5.67 millones, por un periodo de 5 años de parte del Instituto Nacional sobre Envejecimiento ( National Institute on Aging).
“Actualmente se piensa que la enfermedad de Alzheimer tarda décadas en desarrollarse, de modo que estamos echando el reloj hacia atrás”, declaró Héctor M. González, el investigador principal del Estudio de Latinos – Investigación del Envejecimiento Neurocognitivo. “La meta es detectar señales a la edad de 50 ó 60 años. Deseamos saber por qué algunas personas desarrollan esta enfermedad y otras no, esperando que en definitiva podamos prevenir, o al menos retrasar, la aparición de la enfermedad”.
González, quien es además profesor asociado de epidemiología y bioestadística de la Facultad de Medicina Humana, y su equipo de científicos, recabarán datos de salud de aproximadamente 7.000 adultos de mediana edad y de edad avanzada en el Bronx, Chicago, Miami y San Diego. Esta investigación incluirá a diversos hispanos y latinos entre las edades de 50 y 80 años, quienes puedan mostrar señales de deterioro cognitivo moderado, o MCI (Mild Cognitive Impairment), el cual es considerado como una forma temprana de la enfermedad de Alzheimer.
Como se estima que para el año 2050 casi una tercera parte de la población de Estados Unidos será de origen hispano o latino, las implicaciones de este estudio, también llamado SOL-INCA, pueden llegar a ser un factor importante para la salud pública de la nación en el futuro.
Una de las metas principales es diferenciar los problemas cognitivos moderados del envejecimiento normal. No todo MCI se convierte en enfermedad de Alzheimer, dijo González, y saber lo que determina la diferencia puede ser la clave para nuevas respuestas a un problema de salud pública tan importante.
El estudio está relacionado con los trabajos que González ha realizado como investigador principal para la parte relativa al Centro de Lectura Neurocognitiva del emblemático Estudio sobre la Salud de la Comunidad Hispana/Estudio de Latinos, o HCHS/SOL, financiado por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (National Heart, Lung and Blood Institute).
Los participantes en el proyecto de investigación actual serán escogidos de entre más de 16.000 personas que ya están participando en el estudio HCHS/SOL. Eso permitirá a González y su equipo aprovechar los valiosos datos ya recabados que contienen detalles de los factores de riesgo genómicos y cardiovasculares, que pueden arrojar las claves para detectar las señales tempranas de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia.
Prevenir la demencia probablemente será más barato y más eficaz que tratarla una vez que se haya desarrollado, dijo González, particularmente debido a que en la actualidad no existe una cura.
“El costo económico será insostenible y los costos personales sumamente severos y posiblemente devastadores”, dijo. “Esperamos que nuestro trabajo ayude a prevenir o reducir la carga que representa la enfermedad de Alzheimer entre los latinos y, en definitiva, para todos los estadounidenses”.
Los científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein en el Bronx, la Universidad de Illinois en Chicago, la Universidad de Miami y la Universidad Estatal de San Diego recopilarán la información, mientras que la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill funcionará como centro coordinador, reuniendo todos los datos. Entre otros colaboradores de este proyecto también se incluyen científicos de la Universidad Estatal Wayne, la Universidad de Washington y el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas.